Los resultados de las elecciones generales del 2 de noviembre de 2004 confirman la persistencia del sistema político bipartidista que existe en Puerto Rico desde 1968, bajo el cual el Partido Popular Democrático (PPD) y el Partido Nuevo Progresista (PNP) vienen alternándose en el poder, en una sucesión de pugnas electorales usualmente reñidas. Tal y como ha venido ocurriendo desde 1980, el partido que ha ostentado el poder por cuatro años - en este caso el PPD - ha logrado retener el cargo de Gobernador por un segundo cuatrienio.

De hecho, los resultados de las elecciones de 1996, 2000 y 2004 son prácticamente una repetición a la inversa de los resultados de las elecciones de 1972, 1976 y 1980. En 1972 el PPD logra una victoria de 7.3% sobre el PNP, pero cuatro años después el PNP derrota al PPD por tres puntos porcentuales; en 1996 el PNP se impone sobre el PPD por un margen de 6.6%, pero en 2000 el PPD vence al PNP por un margen de tres porciento. Y en las elecciones de 2004, el candidato a Gobernador del PPD, el Comisionado Residente Aníbal Acevedo Vilá, derrota al candidato del PNP, el ex-Gobernador Pedro Rosselló con una mayoría de 0.2% - 3,566 votos sobre un total de 1,990,372 - casi exactamente el inverso de los resultados de las elecciones de 1980, en las cuales el PNP retuvo la Gobernación con una ventaja de 0.2% - 3,037 votos de 1,609,311 - sobre el PPD. Mas aún, el paralelo invertido se extiende a los resultados para la Asamblea Legislativa y las alcaldías de los municipios de la Isla: al igual que el PNP en 1980, en las elecciones de 2004 el PPD pierde el control del Senado y de la Cámara de Representantes, así como de la mayoría de las poltronas municipales.

Al mismo tiempo, se pueden observar algunas diferencias notables entre los resultados de las elecciones de 2004 y los de 1980. En 2004 el PPD pierde la elección para Comisionado Residente frente al PNP, mientras que en 1980 el PNP retuvo dicho cargo. De hecho, por primera vez desde 1980 el candidato a Comisionado Residente del PPD obtiene un número y porciento de votos inferior al logrado por el candidato a Gobernador de dicha colectividad. Sin embargo, Aníbal Acevedo Vilá logra nuevamente los mejores resultados para el PPD: en las elecciones de 2000, Acevedo Vilá resultó electo Comisionado Residente con el mayor margen de victoria obtenido por el PPD en dicha contienda, y en las elecciones de 2004 resulta vencedor en la contienda para el cargo de Gobernador, mientras que el resto de su partido pierde frente al PNP.

Por otra parte, los resultados por municipios de las elecciones de 2004 reflejan una situación sin precedentes con respecto al comportamiento electoral de los pasados treinta y seis años: por primera vez el PPD logra una mayoría de los votos emitidos para Gobernador en los diez municipios con 75,000 habitantes o más - San Juan, Bayamón, Ponce, Carolina, Caguas, Arecibo, Guaynabo, Mayagüez, Toa Baja y Trujillo Alto - pero al mismo tiempo pierde frente al PNP en los municipios del resto de la Isla. En los diez municipios de mayor población, Aníbal Acevedo Vilá obtiene 391,299 votos (49.1%) frente a 375,865 (47.2%) para Pedro Rosselló y 24,452 (3.1%) para Rubén Berríos Martínez, candidato del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP). En el resto de Puerto Rico, Rosselló recibe 583,872 votos (48.9%) contra 572,004 votos (47.9%) para Acevedo Vilá y 30,099 (2.5%) para Rubén Berríos. Con respecto al voto para Gobernador en las elecciones generales de 2000, en los municipios de al menos 75,000 habitantes el PPD aumenta 0.7% y el PNP 2.2%, pero el PIP sufre una merma de 3.1%. En el resto de la Isla, el PNP gana 2.8%, pero el PPD pierde 0.9% y el PIP 2.0%. La mayoría de 15,434 votos para el PPD en los principales municipios del país resultó decisiva, ya que supera la ventaja de 11,868 votos para el PNP en el resto de Puerto Rico. En cambio, el PNP prevalece sobre el PPD en los resultados para Comisionado Residente y en los totales de voto íntegro en la papeleta electoral estatal, toda vez que las mayorías a favor del PPD en los municipios más poblados son inferiores a las logradas por el PNP en los restantes municipios.

El comportamiento electoral observado en 2004 es el opuesto exacto al que se venía dando en Puerto Rico hasta épocas recientes, el cual se había caracterizado por una preponderancia del PNP en los grandes centros urbanos de Puerto Rico (con la notable excepción de Mayagüez), y del PPD en los pueblos pequeños y las zonas rurales de la Isla. Sin embargo, este cambio no se trata de un giro súbito, sino más bien de un fenómeno que viene manifestándose de manera gradual y paulatina desde 1980, cuando el PNP comienza a retroceder en las grandes ciudades. Como resultado, el PPD recupera la alcaldía de Caguas en 1980, la de Carolina en 1984, y las de Ponce y de San Juan en 1988, logrando retenerlas todas en 1992 y 1996 pese a las decisivas victorias del PNP en ambas contiendas electorales. Al mismo tiempo, en el resto de la Isla el PPD comienza a estancarse, y tanto en 1988 como en 1992 pierde un número sustancial de municipios frente al PNP. El PPD pudo recuperar gran parte de estos municipios en las elecciones de 2000, pero pierde nuevamente a varios de ellos en 2004. En medio de todos estos cambios, San Juan presenta una situación peculiar, dado que - por primera vez desde 1964 - vota por el PPD para Gobernador en 2000, pero por el PNP para el cargo de alcalde de la ciudad capital de Puerto Rico; estos resultados se repiten en 2004.

Finalmente, las elecciones generales de 2004 se caracterizaron por una merma tanto en el número de inscritos como en el de votantes. De un total de 2,440,131 electores inscritos, votaron según lista 1,994,269, para una participación electoral de 81.7%, lo cual representa una reducción de 0.7% con respecto a las elecciones generales de 2000, en las cuales votaron según lista el 82.4% de los electores inscritos (2,015,987 de 2,447,032). Sin embargo, según el estimado de población de Puerto Rico en 2004 que divulgara el Negociado del Censo de los E.E.U.U. en enero de 2005, había 2,849,958 personas de 18 años de edad o más, por lo cual la tasa de participación en 2004 sobre la base de personas con edad para votar, inscritas o no, fue de solamente 70.0% - cifra que representa un marcado descenso de 4.2% con respecto a las elecciones de 2000, en las cuales los electores que votaron según lista representaron el 74.2% de los 2,716,509 habitantes de Puerto Rico con edad para votar según las estadísticas oficiales del Censo 2000.