Las listas electorales para las elecciones generales del martes, 3 de noviembre de 2020 contarán con 47,048 electores hábiles menos que los que figuraron inscritos al 17 de septiembre de 2012. Según las estadísticas de inscripciones emitidas por la Comisión Estatal de Elecciones, al cierre del registro electoral el 14 de septiembre de 2020 había un total de 2,355,895 electores hábiles para votar el día 3 de noviembre, mientras que los inscritos al 17 de septiembre de 2012 alcanzaban la cifra de 2,402,943 electores.

Sin embargo, y a diferencia de 2012, el registro electoral incluye a 593,469 electores cualificados que no votaron en las elecciones de 2016, pero que permanecieron en las listas electorales de conformidad con la decisión del Tribunal Federal en San Juan, que en el caso de Colón-Marrero v. García-Vélez invalidó la disposición de ley que ordenaba la exclusión de las listas electorales de todo elector que dejara de votar en una elección general. Bajo las normas implantadas a raíz del fallo judicial en el caso de Colón-Marrero, y de conformidad con las disposiciones de la Help America Vote Act (HAVA) - estatuto federal del año 2002 - la Comisión Estatal de Elecciones no puede sacar a individuos de las listas electorales a menos que éstos no hayan respondido a una notificación y no hayan votado en las dos elecciones generales federales previas (por federales entiéndase elecciones que involucren el cargo de comisionado residente.)

Por lo demás, tanto las nuevas inscripciones como las reactivaciones quedaron sustancialmente por debajo de las cifras alcanzadas para septiembre de 2012 y de 2016, según se detalla a continuación:

Si se excluye a los electores A2 del total de electores activos, dicha cifra se reduce a 1,762,426, es decir 640,517 menos que en 2012. Aunque esa reducción es cónsona tanto con la pérdida de población que ha sufrido Puerto Rico durante estos pasados años, como con la merma en la tasa de participación de electores regulares en las elecciones generales de 2016 - es decir, excluyendo a los electores A8 y A9 ingresados entonces por determinación del tribunal - es importante señalar que el total en la categoría A2 incluye a miles de electores que en ausencia de la decisión en el caso de Colón-Marrero se hubieran reactivado por cuenta propia este cuatrienio, a los fines de participar en eventos electorales.

De hecho, en cuatrienios pasados la mayoría de los reactivados eran precisamente electores que llevaban una elección sin votar: 62,675 de los 129,054 electores A4 al 19 de septiembre de 2016 eran antiguos electores I9, inscritos para las elecciones generales de 2012 pero que se abstuvieron de votar entonces, quedaron inactivos tras las depuración de listas posterior a dicho evento, y se reactivaron por cuenta propia hasta marzo de 2016, mientras el caso de Colón-Marrero se ventilaba en la judicatura federal. Sin los antiguos I9, el total de reactivados al 19 de septiembre de 2016 se hubiera reducido a 66,379 electores, cifra inferior al total de 78,085 electores A4 al 14 de septiembre de este año. No obstante, debe recordarse que a finales de marzo de 2016 la CEE dejó de tramitar solicitudes de reactivación de electores I8 con dos elecciones sin votar - toda vez que los mismos ya habían sido reactivados como electores A8 - mientras que en el presente cuatrienio las reactivaciones de electores I9 - que son ahora los que llevan dos elecciones consecutivas sin votar - continuaron hasta el cierre del registro electoral. Por otra parte, de 263,829 electores A4 al 17 de septiembre de 2012, 149,616 eran antiguos electores I8, que llevaban entonces una elección sin votar; el resto de los electores reactivados para dicha elección sumó a 114,213.

A diferencia del anterior cuatrienio, ningún elector inscrito que tras las elecciones generales de 2016 llevaba solamente una elección sin votar, o que se había reactivado por cuenta propia para las mismas pero al final no votó tuvo que reactivarse para poder participar en los procesos electorales del presente cuatrienio. Como tal, el equivalente estadístico en el pasado cuatrienio de los actuales electores A2 no sería simplemente el grupo de 421,434 electores A9 - antiguos I9 reactivados por determinación del tribunal - sino la suma de éstos y los 62,798 electores I9 que se reactivaron por cuenta propia, o que gestionaron una inclusión administrativa o reclamación de voto en las elecciones generales de 2012, para un total de 484,232 al 19 de septiembre de 2016. Por otra parte, conviene resaltar que en 2020 no existe un equivalente estadístico de los 290,657 electores A8 de 2016: los electores que ahora llevan dos elecciones generales consecutivas sin votar necesitaban reactivarse para poder participar nuevamente en eventos electorales.

Aunque las nuevas inscripciones son 56,674 menos que al cierre definitivo del registro electoral en 2016, las mismas alcanzaron un crecimiento neto de 65,957 entre mayo de 2019 y septiembre de 2020; dicha cifra supera el crecimiento neto de 60,566 registrado entre mayo de 2015 y septiembre de 2016. Más aún, entre julio y septiembre de 2020 el crecimiento neto de las nuevas inscripciones fue de 34,419 - cantidad que no solamente supera ampliamente el crecimiento neto de 26,109 que registraran las mismas entre julio y septiembre de 2016, sino que representa la mayor cifra de crecimiento neto entre los nuevos inscritos para el mismo periodo de tiempo desde las elecciones generales de 2000.

A nivel de municipios, la comparación de los totales de electores inscritos al 14 de septiembre de 2020 frente a las estadísticas al 19 de septiembre de 2016 y al 17 de septiembre de 2012 queda de la siguiente manera:

Documento actualizado al 20 de septiembre de 2020.