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Como señalara en la primera parte de esta presentación, en las elecciones generales de 2016 las candidaturas independientes a la gobernación de Manuel Cidre y Alexandra Lúgaro propiciaron un crecimiento exponencial del voto por candidatura en la papeleta estatal, y aportaron la mayoría de los votos mixtos y por candidatura en la referida papeleta. Aunque los candidatos de los partidos inscritos obtuvieron entre sí un total de 176,910 votos mixtos y por candidatura, el PPD obtuvo una mayoría de dichos sufragios en solamente un municipio - Patillas - y el PNP en tres - Adjuntas, Loíza y Maricao - según se ilustra en el mapa presentado a continuación.
En la papeleta estatal el voto mixto y por candidatura estuvo estrechamente vinculado a las candidaturas independientes a la gobernación en casi todo Puerto Rico; no obstante - y al igual que los totales de voto mixto y por candidatura - los resultados obtenidos conjuntamente por los candidatos independientes mostraron una variación sustancial entre los diferentes municipios, al fluctuar entre un mínimo de 6.9% de los votos válidos en Maricao y un máximo de 22.7% en Guaynabo. A nivel de precinto dichas variaciones apenas cambian - Lúgaro y Cidre alcanzaron entre sí un máximo de 23.2% en Caguas 82 - pero a nivel de unidad electoral se observaron fluctuaciones mucho mayores, desde un mínimo de 0.0%, es decir cero votos hasta un máximo de 31.7%. Estas variaciones revisten particular importancia, toda vez que las mismas reflejan divergencias en los cambios del comportamiento del electorado votante entre 2012 y 2016, que ponen en entredicho el alegato persistente de que el PPD hubiera prevalecido en la elección para gobernador de no ser por la pujanza de los candidatos independientes. El siguiente cuadro presenta los resultados para el cargo de gobernador en la elección de 2016, para los cuatro partidos inscritos y las candidaturas independientes de Manuel Cidre (IMC) y Alexandra Lúgaro (IAL) en las 1,501 unidades regulares establecidas para el evento. Las mismas están agrupadas según el porciento que obtuvieron los dos independientes sobre el total de votos depositados para el cargo, incluyendo papeletas mal votadas (o votadas de más, en inglés "overvoted"), no votadas (o votadas de menos, en inglés "undervoted"), en blanco y nulas. Para cada grupo se presentan además los resultados porcentuales del voto para gobernador en 2012 en las mismas unidades (o sus equivalentes), sobre el total de electores que votaron en dicha elección, así como los cambios porcentuales entre 2012 y 2016. No se incluyen los resultados de las unidades especiales toda vez que como lo indica su nombre, las mismas están dedicadas a la tabulación de votos de casos especiales (voto ausente y adelantado, añadido a mano, etc.) que a menudo no se prestan a comparaciones entre eventos electorales; la exclusión de las mismas en este análisis tiene como efecto principal la reducción por unas pocas décimas porcentuales de la ventaja a nivel Isla del PNP en 2016, y el aumento de manera similar de la mayoría del PPD en 2012.
De cualquier modo, al observar los cambios porcentuales entre 2012 y 2016, se puede apreciar de inmediato que en la medida que se redujo el porciento de votos de Cidre y Lúgaro, el partido que más se benefició no fue el PPD sino el PNP, al punto que en las unidades en las cuales los independientes obtuvieron menos de cinco porciento dicho partido superó su resultado de 2012. En cambio, a medida que aumentó el porcentaje de las candidaturas independientes, las pérdidas de ambos partidos principales se fueron equiparando, tanto así que resultaron casi idénticas en las unidades en las cuales Cidre y Lúgaro consiguieron veinticinco porciento o más de los votos - y donde el PPD permaneció al frente con una ventaja ligeramente reducida. Ahora bien, las unidades en las cuales los candidatos independientes recibieron menos de un cinco porciento de los votos reflejaron en conjunto una fuerte implantación del PNP, que consiguió en éstas amplias mayorías tanto en 2012 como en 2016; como tal, se pudiera pensar que la debilidad de los independientes en dichos sectores obedeció a la sólida ventaja novoprogresista en los mismos. Sin embargo, el referido grupo de unidades incluye a un conjunto de nueve unidades donde por un lado el PPD obtuvo una estrecha mayoría en 2012, y por el otro Cidre y Lúgaro obtuvieron menos de cuatro porciento y de diez votos en 2016. A continuación se presentan los resultados de 2012 y 2016 para dichas unidades, junto con los resultados para las nueve unidades donde los candidatos independientes alcanzaron 29% ó más de los votos para el cargo de gobernador.
En las nueve unidades donde Cidre y Lúgaro obtuvieron menos de cuatro porciento y de diez votos, el PPD sufrió una derrota contundente a manos del PNP, que consiguió una mayoría absoluta y en términos porcentuales quedó como el principal beneficiario del declive popular. En cambio, en las nueve unidades en las cuales un 29% ó más del electorado votante favoreció a los independientes, el retroceso porcentual del PNP superó al del PPD, al extremo de que la reducida mayoría novoprogresista en 2012 se convirtió en una igualmente reducida mayoría popular en 2016. Por otra parte, los resultados de la primaria del PNP para la nominación de gobernador apuntan a una explicación en torno a la marcada disminución del porcentaje de votos de dicho partido en las unidades con un elevado porcentaje para los candidatos independientes. El siguiente cuadro presenta los resultados de dicha primaria en las unidades regulares (o sus equivalentes en las elecciones de 2016), agrupadas de acuerdo con el porciento de votos para Cidre y Lúgaro en la elección general.
De estos datos se desprende que el aumento del porciento de votos para las candidaturas independientes en la elección general coincidió con un aumento del porciento de votos a favor de Pedro Pierluisi en la primaria para gobernador del PNP, al punto que Pierluisi prevaleció sobre Ricardo Rosselló en la contienda primarista en las unidades donde los independientes consiguieron sus mejores resultados. Dado que éstas fueron precisamente las unidades donde el PNP sufrió las pérdidas más cuantiosas en términos porcentuales, resulta aparente que muchos simpatizantes de Pierluisi, inconformes con la derrota de su candidato en la primaria del PNP para la nominación de gobernador, no quisieron votar por Ricardo Rosselló en la elección general, y en su lugar respaldaron a uno u otro de los candidatos independientes. Antes de concluir, quisiera hacer una breve referencia a la elección al cargo de comisionado residente, en la cual no participaron candidatos independientes, y que arrojó un resultado porcentual en apariencia muy parecido al de la elección para el mismo cargo en 2012. Sin embargo, y a diferencia de la elección para gobernador, un número elevado de electores que votaron por candidatura - 106,267 - dejaron en blanco el renglón de comisionado residente. Estas papeletas no votadas o votadas de menos para comisionado residente fueron un 6.7% del total de votos depositados para el cargo; un 23.7% de las papeletas estatales mixtas y por candidatura; y un 25.6% de los votos por candidatura en la papeleta estatal. Debido a que el cómputo de los porcentajes para los candidatos a puestos electivos solamente toma en cuenta los votos válidos para candidatos encasillados en las papeletas electorales, los porcientos resultantes para el cargo de comisionado residente son en realidad cifras infladas: sobre el total de votos depositados para el cargo, el PPD obtuvo un 43.7% y el PNP 45.2%, lo cual refleja un declive de ambos partidos con respecto a 2012. En cuanto a la procedencia político-partidista de las papeletas no votadas para comisionado residente, las mismas aparentan estar relacionadas al voto para los candidatos independientes a gobernador en unos pocos municipios, pero no así en muchos otros. De hecho, a nivel de unidad electoral regular el porciento de dichas papeletas sobre el total de votos mixtos y por candidatura arroja una correlación inversa (pero no muy fuerte) de -0.45 con respecto al porciento de los candidatos independientes a gobernador sobre dichos sufragios. En cambio, la correlación con respecto al voto mixto y por candidatura de Ricardo Rosselló fue de 0.43, y esta cifra aumenta a 0.62 en las unidades regulares de los municipios de la zona metropolitana de San Juan; ello apunta a la posibilidad de un número sustancial de electores que votaron solamente por Ricardo Rosselló. Por otra parte, en una unidad electoral en la cual no hubo votos para Cidre y Lúgaro, las papeletas no votadas para comisionado residente aparentan ser de electores que votaron por Ángel Rosa en la primaria del PPD para la nominación del referido cargo, y que en la elección general votaron por candidatura solamente por David Bernier para el cargo de gobernador. No obstante, este análisis debe tomarse con cierta cautela, ya que el mismo incluye por necesidad a los votos mixtos, entre los cuales no hubo (o cuando menos no debió haber) papeletas votadas de menos. Desafortunadamente, no es posible efectuar un análisis del voto por candidatura solo, toda vez que hasta la fecha la Comisión Estatal de Elecciones no ha divulgado los totales separados de voto mixto y por candidatura de cada candidato a un puesto electivo en 2016, según fueran contabilizados por las máquinas de escrutinio electrónico. En resumen, los cambios observados en los patrones de comportamiento electoral entre 2012 y 2016 son todo lo contrario a lo que se podría esperar bajo el escenario hipotético de una victoria popular en la elección para gobernador, producto de una merma del voto para los candidatos independientes; en cambio, los mismos apuntan a que la intervención de éstos contribuyó a cerrar la brecha entre los candidatos de los dos partidos principales, y de esta manera impidió que el triunfo del PNP en la elección fuese más amplio. En cuanto a los resultados de la elección de comisionado residente, su aparente semejanza con respecto a las cifras de 2012 se esfuma al tomarse en cuenta la cifra récord de papeletas no votadas para ese cargo solamente. Dichas papeletas aparentan ser de diversa procedencia político-partidista, aunque posiblemente con un componente sustancial de electores en la proximidad del PNP, que votaron solamente por Ricardo Rosselló para el cargo de gobernador. Finalmente, se debe señalar que hay también unos factores socio-económicos que explican los cambios en los patrones de comportamiento electoral, pero ese es tema para otra ocasión.
Documento actualizado al 7 de marzo de 2019. |